Es un error pensar en un diseño independiente del presupuesto de principio a fin. El proceso de diseño también conlleva un cierto gasto. Cada una de las fases de preparación previa, diseño, ejecución y servicio del proceso suele requerir gastos previsibles. Por ello, se crea un presupuesto de proyecto para cada proyecto de diseño.  Un presupuesto de proyecto es un plan que predice cuánto y cómo se utilizarán los recursos financieros del proyecto desde el principio hasta el final. En este artículo, en el que examinaremos la relación diseño-presupuesto, analizaremos básicamente dos enfoques diferentes: "Diseño por presupuesto" y "presupuesto por diseño". En primer lugar, si consideramos la cuestión con el enfoque de "diseño por presupuesto", el proceso funciona como sigue: El diseñador y el cliente, principalmente el cliente, determinan el presupuesto. A continuación, el proceso procede a tomar decisiones de diseño que se ajusten al presupuesto determinado. Por último, se revela el producto o sistema final. Pero en este caso, pueden producirse situaciones no deseadas debido a un presupuesto limitado y menos flexible. Por ejemplo, en los diseños creados según un presupuesto limitado, puede ser necesario sacrificar la selección de materiales, la mano de obra especializada y la calidad de los detalles. Un presupuesto de 10x unidades no puede modificarse de forma estirada. Aunque se desee la forma del diseño terminado, puede que haya que omitir algunas de sus sutilezas. Esto, a su vez, puede afectar negativamente al proyecto. En la segunda opción, "presupuesto por diseño", las cosas pueden ser un poco diferentes. Porque en esta parte, en comparación con la otra opción, el principal es el diseño en sí, y al final se le da la razón al diseño. La cuestión del presupuesto no es el principal problema del diseño. Se recibe un briefing detallado del cliente y se perfila el diseño y el presupuesto. A medida que se detalla el proyecto en los siguientes pasos, se finaliza el presupuesto y se modifica el mismo. En esta opción, siempre se conservan los deseos y sueños del cliente, los objetivos del diseñador y el dinamismo de la preocupación por el diseño. De este modo, el tema principal del proyecto pasa a ser el propio diseño, en lugar del presupuesto. Por poner un ejemplo de esta situación, la calidad del diseño no tiene por qué verse comprometida en los cambios de diseño o en el paso del briefing. El presupuesto del proyecto de 10x unidades puede aumentarse a 11x y el diseño puede pasar a una dimensión más avanzada. Al final del artículo para resumir: todo diseño/proyecto/producto exitoso significa en realidad una gestión presupuestaria exitosa. El proceso se construye según las opciones especificadas de "diseño por presupuesto" o "presupuesto por diseño". Ambas situaciones tienen ventajas para el cliente, así como desventajas.  Artículo escrito por Esra Burhan, responsable de diseño en TECE.